viernes, 23 de octubre de 2015

Nunca sabrás


Me aterra morir
bajo las frías sábanas
de una noche cualquiera,
sola, con los puños cerrados
y la angustia en el alma,
sin ver tus ojos mientras agonizo.

Nunca sabrás que lo último
que pronuncien mis labios
será tu nombre.

Y allí donde te encuentres
notarás mi aliento en tus carnes
y se truncarán tus alegrías,
pero será un instante, tan fugaz
como mi último suspiro.

Alguien te dirá… ¡Murió a tal hora!
Quizá, sólo quizá, entonces,  recuerdes
quién fui verdaderamente,
y un lamento te rasgue las entrañas.

No hay comentarios:

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Todos los poemas de este blog están inscritos en el registro de la propiedad intelectual de Tarragona.